EN CASA CON LOS DISCÍPULOS
- 28 Cuando entró en casa sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué no hemos podido expulsarlo nosotros?
- 29 Él les replicó: Esta ralea[1] no puede salir más que pidiéndolo.
Como en dos ocasiones anteriores (3,20 y 7,17) donde están solamente los discípulos y en la casa que entra Jesús es figuradamente la del nuevo Israel, constituido por los discípulos/los Doce. Por eso, en esta casa nunca está presente el otro grupo de sus seguidores.
Los discípulos toman la iniciativa, conscientes de su fracaso anterior. Preguntan “aparte” a Jesús, circunstancia que Marcos siempre asocia con la incomprensión que reina en ellos. No se explican su propia incapacidad; muestran extrañeza, sin entender que la eficacia de su acción depende de su identificación con Jesús. No han sido capaces de liberar al chiquillo porque su adhesión a Jesús es insuficiente, dado que no aceptan su programa mesiánico.
La respuesta de Jesús no es directa. Aludiendo a la petición de ayuda del padre (v24), que obtuvo la liberación del hijo, Jesús les insinúa que deben recurrir a Él, (“pidiéndolo”) para que les ayude a llegar a la fe plena. Sólo cuando le pidan, como el padre, que los libre de su falta de fe (9,19) serán capaces de liberar a los demás, pues “todo es posible para el que tiene fe” (9,23)
“Esta ralea” de espíritus remite a la falta de fe propia de aquella “generación”. El mal espíritu no se expulsa más que reconociendo su existencia y recurriendo a Jesús. Pero ellos no le han pedido ni le piden ayuda.
El obstáculo que impedía actuar a los discípulos era la doctrina de los letrados que los reducía a la impotencia, porque esa dependencia de la ideología del judaísmo les impide dar la plena adhesión a Jesús.
En el ánimo de los discípulos sigue existiendo el conflicto entre dos manifestaciones del designio divino: la de las Escrituras tal como las interpretan los letrados, y la de Jesús, el Hijo, el único al que deben escuchar (9,7).
[1] Esta es una expresión despectiva y se refiere a la clase o condición de una persona o de una cosa.