RESUMEN DE LA ENSEÑANZA EN PARÁBOLAS
33 Con otras muchas parábolas del mismo estilo les exponía el mensaje a la manera como podían oírlo,
34 y no se lo exponía más que en parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo aparte.
26 Con otras muchas parábolas del mismo estilo les exponía el mensaje, a la manera como podían oírlo,
Al principio del discurso se decía que Jesús se puso a enseñar a la multitud muchas cosas con parábolas (4,2), destinadas solamente a los de fuera y en las que exponía de modo velado el secreto del Reino (4,11). La perícopa termina ahora de manera parecida: “con otras muchas parábolas del mismo estilo les exponía el mensaje”; con ellas formulaba el secreto del Reino.
También se alude al modo de actuar de Jesús con los de fuera, “a la manera como podían oírlo”. Así explica la razón de la enseñanza en parábolas. Jesús se adapta a las disposiciones de sus oyentes, evitando una exposición clara que podía haber comprometido sin remedio el proceso de liberación en gente muy apegada a los ideales y realidades del pasado.
34 y no se lo exponía más que en parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo aparte.
Insiste Marcos en que Jesús, para exponer el mensaje del Reino a la multitud, utilizaba solamente un lenguaje figurado, dado el obstáculo que les imposibilitaba la comprensión. La misma incomprensión aparece en los discípulos, pero Jesús no se resigna a que éstos no lleguen a entender. Para vencer su incomprensión les ofrece una explicación en privado. Esto muestra, por una parte, el amor de Jesús por ellos: “a los que Él quería” (3,13) y, por otra parte, la inmadurez de los discípulos, quienes, aunque se les ha comunicado el secreto del Reino no lo penetran ni lo hacen suyo, y por eso, no comprenden el sentido de las parábolas.
La expresión “sus propios discípulos” designa a los seguidores procedentes del judaísmo, según el texto de Is. 54,13. Es un caso más de la transferencia de funciones divinas a Jesús.
La explicación a sus discípulos se la da Jesús aparte. Es la primera vez que aparece esta locución (siete veces en Marcos), que, a partir de este pasaje alude siempre a la falta de comprensión de los discípulos.
Hay que notar que de los dos grupos de seguidores mencionados en 4,10, ”los Doce” que se identifican con los discípulos y “los que estaban en torno a Él”, solamente los primeros reciben una explicación particular de Jesús.
Al principio, aunque conocían el secreto del Reino (4,11) los dos grupos compartían la misma incomprensión y no entendían por qué Jesús usaba parábolas para hablar a la multitud (4,10). No entendieron la parábola del sembrador porque no esperaban que el mensaje exigiese una disposición interna.
Una vez que Jesús aclaró este punto (4,13-20) habrían debido estar capacitados para entender por sí mismos las parábolas del Reino (4,26-32). A pesar de eso, uno de los grupos, el de “los discípulos/los Doce” no las entiende (4,13); necesitan que Jesús se las explique. Esto indica que los discípulos no captan el secreto del Reino porque su disposición no es la correcta.
Según 4,10, fueron “los Doce” los que tomaron la iniciativa de preguntar a Jesús; eran ellos primariamente los que no comprendían y arrastraron consigo al grupo no israelita. Este, sin embargo, una vez escuchada la explicación de la parábola (4,13-20), no recibe ulteriores explicaciones. Marcos, indica así que este grupo, liberándose de la dependencia de los Doce, ha asimilado el secreto del Reino y entiende por sí mismo las parábolas. Los discípulos, en cambio, siguen sin entender, por estar aún apegados a las categorías nacionalistas del judaísmo. Se encuentran prácticamente al nivel “de los de fuera” (4,11).